Ganarás espacio y sensación de amplitud

Con la instalación de un plato de ducha en lugar de la bañera, reducirás la superficie ocupada, de manera que ganarás más centímetros, y generarás una mayor sensación de amplitud en el baño. Además, podrás aprovechar el espacio libre para colocar mobiliario o elementos de almacenaje y así poder guardar toallas o productos de belleza e higiene o, simplemente, para tener mayor movilidad dentro del baño.
Crearás un espacio más accesible y seguro

Al ser un espacio llano con pocos desniveles, es mucho más fácil de usar y, por tanto, mucho más apto para personas con discapacidad, movilidad reducida o de la tercera edad. El cambio por un plato de ducha te ayudará a prevenir futuros accidentes con niños o gente mayor.
Conseguirás un mayor ahorro

Esta pequeña reforma te permitirá ahorrar agua, energía y dinero. A diferencia de la bañera, además de necesitar menos cantidad de agua, podrás ducharte en un tiempo menor, lo que se reflejará directamente en tu factura del agua y del gas. De la misma forma, contribuirás a la protección del medio ambiente.
Te ducharás con más comodidad

Y por supuesto, en tu día a día, lo notarás. Conseguirás ducharte con mucha más comodidad, y los momentos en el baño serán mucho más agradables.
Ganarás funcionalidad sin renunciar al diseño

Además de mayor seguridad, amplitud, comodidad y ahorro, un plato de ducha aportará un toque moderno a tu espacio. Funcionalidad, diseño y elegancia van de la mano: actualmente existen múltiples posibilidades y opciones de materiales, colores, medidas y diseños para elegir el plato de diseño que mejor se adapte a ti y a tu espacio.
Facilitarás la limpieza

Al ser más accesible y tener una menor superficie, el plato de ducha te permitirá limpiarlo con mucha más facilidad.