
Retirar los enchufes: para dejar un buen acabado en estas zonas, desatornilla las cubiertas de los interruptores y enchufes con la corriente desconectada, y protege la zona con cinta de carrocero.

Eliminar capas antiguas: en función del tipo de pintura antigua, hay que limpiarla, cepillarla o, retirarla con una espátula. Si la superficie está cubierta con papel pintado, para poder retirarlo, es mejor perforar el papel con un rodillo con púas o ablandarlo con productos específicos para poder despegarlo.

Proteger con cinta de carrocero los bordes y los elementos de construcción: cubre o reviste con papel o cartón el suelo, las puertas y las ventanas. Pon cinta de carrocero en los bordes y construye un tope con la parte blanca contraria de modo que no pueda filtrarse nada de pintura.

Eliminar las irregularidades: alisa los restos antiguos de cola u otra elevaciones con ayuda de una lija o llana. Deja secar bien las grietas y los orificios rellenándolos con masilla o paste de relleno.

Aplicar la imprimación: por último, si la superficie no está en perfecto estado o es porosa, es necesario aplicar una imprimación previa. La imprimación ayuda a regular las diferencias de absorción y garantiza una mayor adherencia y duración así como mejor acabado de la pintura.

Prepara la pintura para la aplicación: remueve bien con la ayuda de un agitador o una espátula para homogeneizar la pintura perfectamente. Coloca una rejilla de goteo para escurrir el rodillo. En caso de utilizar pintura de color preparada y necesites varias cubetas, recomendamos mezclar los envases en otro bote y remover perfectamente para evitar pequeñas diferencias de color.

Pintar primero los bordes y las esquinas: los bordes que ya están bien protegidos con cinta de carrocero, píntalos directamente por encima con una brocha redonda y extiende después la pintura con un rodillo pequeño. De este modo no te quedarán marcas de pintura. Retira la cinta carrocero cuando la pintura esté todavía fresca.

Pintar grandes superficies: se pinta de forma superpuesta, húmedo sobre húmedo: primero verticalmente y después transversalmente y de nuevo verticalmente. Utiliza siempre suficiente cantidad de pintura pero no demasiada. De esta forma cubrirá bien, pero no se secará demasiado rápido y te permitirá trabajar.