¿Cómo elegir una estufa de exterior?
No puede pasar otro año más viendo como ese espacio tan especial queda desaprovechado por no contar con un sistema de calefacción exterior.
Factores que debes tener en cuenta antes de comprar una estufa exterior: el área a calentar.
Lo primero que necesitas preguntarte es: ¿Cuánta es la superficie que quiero calentar en mi jardín, patio o terraza? Las estufas son capaces de emanar calor según su tipo, las de gas alcanzan hasta 30 m2 por lo usual.
En cambio, si deseas calentar una zona más reducida, como cerca de una carpa, una eléctrica calentará un área de 10 o 15 m2.
Tipos de estufas
Elegir una estufa de exterior puede parecer una tarea complicada. En el mercado pueden encontrarse una variedad muy amplia para satisfacer las diferentes necesidades. Se pueden agrupar por tamaños, poder calorífico, de alimentación, etc…
Con estos consejos intentaremos ayudarte a distinguir sus características, cuales son las que más calientan más y cuáles son las que menos consumen.
Las estufas de exterior se pueden agrupar principalmente por su funcionamiento o sistema de alimentación.
Estufas de exterior eléctricas
Las estufas eléctricas de exterior por infrarrojos son una novedad en los últimos años en el mercado de los calefactores para exteriores. Aunque la mayor parte de los consumidores se decantaban por el uso de las estufas de gas.
En un principio podemos pensar que las estufas y radiadores eléctricos son menos eficientes, provocan un mayor consumo y contaminan más que los calefactores de butano o propano. Pero lo cierto es que no es así cuando hablamos de estufas de exterior por infrarrojos. Estos radiadores por infrarrojos son, mucho más eficientes que el gas con la ventaja añadida de que no provoca emisiones de CO2.
Características de las estufas de terraza por infrarrojos
Las nuevas estufas eléctricas de exterior por infrarrojos utilizan lámparas de cuarzo o carbono para producir ondas medias o largas. Esta radiación infrarroja es una parte del espectro de luz que no es visible para el ojo humano. Lo que produce en su lugar es radiación térmica.
Este tipo de radiadores no calientan el aire, sino las superficies (objetos y personas) que se encuentran en su radio de acción. Esto hace que no se pierda calor por convección. De ahí su mayor eficiencia.
¿Cuánto consumen las estufas de exterior por infrarrojos?
Las lámparas de infrarrojos que utilizan las estufas eléctricas para exterior consumen, según su potencia, entre los 10 y los 33 céntimos de euros por hora (*estos datos pueden variar según los precios de la electricidad en cada momento para su país y para cada modelo de estufa).
Hay que tener en cuenta que las estufas eléctricas necesitan menos tiempo para emitir calor. Lo hacen casi de manera instantánea. Se pueden encender sólo cuando son realmente necesarias. Si a esto le añadimos la ventaja de no tener que almacenar bombonas y no emitir CO2 las hacen a priori la opción más recomendable.
Eficiencia y contaminación de los radiadores eléctricos en exterior
Una de las principales ventajas de las estufas eléctricas de exterior por infrarrojos es la ausencia de emisiones. Al no quemar combustibles fósiles las hacen a priori menos contaminantes. Pero habría que tener en cuenta el origen de la energía eléctrica consumida. Lo deseable sería la utilización de energía renovable.
Si tenemos en cuenta que con los radiadores eléctricos no necesitamos almacenar ningún tipo de combustible y el precio del consumo por hora es menor podemos considerar que los radiadores eléctricos son más eficientes y contaminan menos.
Estufas de exterior a gas
El funcionamiento de las estufas de gas para exterior es muy sencillo. Utilizan bombonas de butano o propano, como el resto de calefactores portátiles de gas.
Tras el montaje de la estufa, la bombona se conecta a la estufa a través de la manguera y el regulador convencional. Y después de abrir el gas, se enciende el calentador, normalmente mediante el mecanismo eléctrico o mecánico (según el modelo) que trae incorporado. Finalmente se regula la potencia de salida mediante el regulador para alcanzar la temperatura deseada.
Ventajas del propano para su uso en las estufas para exterior
Es posible utilizar tanto butano como propano en los calefactores para exterior. El precio de los dos carburantes son similares pero la diferencia reside en que el butano es más sensible al frío y tiene menor capacidad de gasificar a bajas temperaturas. Bajo estas circunstancias es posible que no le llegue suficiente gas a los calentadores o ni siquiera salga el gas de la bombona.
Estufas para exterior a gas con forma de seta
Se le conoce con este nombre "de seta" por la forma de su cabeza que permite repartir el calor de manera uniforme.
Las estufas de seta son las más utilizadas en terrazas para hostelería por el menor coste de las unidades consumo moderado.
La bombona se engancha a la caperuza y queda oculta dentro del armazón metálico que forma la base. El calor es producido por la malla metálica que rodea el quemador. Tiene regulador de potencia y el alero característico de su parte superior permite que el calor se focalice hacia abajo y lo reparte de manera uniforme.
Algunos modelos pueden aumentar la temperatura en hasta diez grados en un diámetro de tres metros. Los acabados estéticos suelen ser en acero inoxidable, metal pintad.
Estufas para exterior a gas de pirámide
Las estufas para exteriores de pirámides tienen este nombre por su forma piramidal. Se diferencian de las anteriores en que en vez de llevar un quemador circular, lo que tienen es un tubo de vidrio incandescente que produce una llama muy atractiva.
La estufa a gas de exterior piramidal sorprende por su diseño exclusivo y resulta ideal para terrazas, patios, porches. Así como para espacios exteriores de bares, restaurantes etc., y siempre se debe utilizar en espacios abiertos.
Su uso no está tan extendido entre los locales de hostelería y tampoco por su coste más elevado respecto a las de "seta".
Estufas de exterior de leña
Elegir estufas o chimeneas de leña para exterior es una de las maneras más ecológicas de calentar terrazas y patios durante el invierno. Ya que otro tipo de energía renovable sería inviable.
Este tipo de calefactores pertenecen al grupo de la climatización con biocombustible. En concreto de biomasa de origen vegetal, al igual que el pellet.
Si nos decidimos por la leña, sería obligatorio que su procedencia fuese de explotaciones sostenibles. O de restos de podas y limpieza que hayamos realizado en nuestros propios bosques.
Uso de estufa o chimeneas de leña para exterior
Este tipo de calefactores no esta tan extendido para un uso profesional en la hostelería. La necesidad de almacenar y transportar la leña supone un esfuerzo extra en su mantenimiento. Además requiere también una mayor atención y vigilancia, tanto por seguridad como para mantener la llama viva.
A pesar de estos contrapuntos, son muchos los que se deciden por este tipo de estufas de exterior, por la gran belleza, calidez y ambiente que aportan al espacio exterior. Sobre todo para un uso privado en viviendas unifamiliares o comunidades.
Con las estufas o chimeneas de leña para exterior usted puede seguir disfrutando del jardín, terraza o patio durante los meses de invierno añadiendo, además, unas sensaciones de calidez, recogimiento al igual que las experimentadas en las tradicionales chimeneas de interior.
Estufas de exterior de pellet
Las estufas de pellets para exterior son una novedad en el mercado. Están especialmente pensada para zonas parcialmente cerradas, como restaurantes, cafeterías y jardines. Se puede regular la intensidad y la distribución del calor. Lleva un tubo de vidrio en el que se puede ver la llama, al igual que las estufas piramidales de butano.
Pero su ventaja principal es el ahorro. Calienta hasta 6 horas y media con una carga de 11 kilogramos de pellet. No necesita de una conexión eléctrica ya que funciona con una batería que posibilita hasta tres ciclos completos sin recargas.