Uno de los sistemas de calefacción más tradicionales pero aún muy presentes en los hogares son las estufas de gas. Aunque los modelos actuales presentan avances que las han convertido en sistemas más seguros, para no tener problemas no hay que olvidar que están indicadas para habitaciones no muy pequeñas y bien ventiladas.

 

Una de las ventajas más notables de estas estufas es que son portátiles. De este modo, pueden transportarse a la estancia que se quiera calentar con facilidad gracias a las ruedas que incluyen. Aun así, es aconsejable trasladarlas solo cuando no estén en funcionamiento. El hándicap principal de estas estufas es que el combustible puede acabarse y hay que contar siempre con una bombona de recambio para poder reponerlo y seguir disfrutando de calefacción.

 

Hay tres tipos de estufas de gas:

 

- Catalíticas: cuentan con unos paneles que se calientan y difunden el calor por radiación. LA gran ventaja es que al no funcionar con fuego directo, presentan un riesgo de quemaduras muy bajo por lo que son ideales en hogares con niños y/o con animales domésticos.

 

- Llama azul: son muy parecidas a los modelos clásicos pero han adoptado medidas para resultar más seguras. Se apagan automáticamente al detectar que la llama desaparece o si hay concentraciones irregulares de CO2. Funcionan por convección, por lo que generan aire caliente que desplaza al frío hasta que la estancia se calienta. Consumen poco en relación al calor que generan, lo que se traduce en un ahorro en el consumo de gas.

 

- Infrarrojos: poseen un quemador con unas partes cerámicas que permite que caliente por radiación. Son muy potentes, por lo que la sensación térmica es mayor y más rápida. No están recomendadas para hogares donde haya niños ni animales domésticos. 

 

En BAUHAUS, contamos con una gran variedad de modelos de estufas de gas de grandes marcas como Campingaz, HJM, Hyundai o Qlima, entre otras.

 

Por último, aquí encontrarás algunos consejos de seguridad para el uso de estufas de gas:

 

- Debido a los gases que emiten, no están recomendadas para dormitorios, estancias pequeñas o espacios poco ventilados. 

 

- Mantenla alejada de cortinas, muebles u otros objetos.

 

- No dormir con la estufa en funcionamiento.

 

- No dejar que niños/as ni animales se acerquen.