Tratamientos para puertas y ventanas exteriores de madera

Introducción

El sol, la lluvia y en definitiva la intemperie provoca que tengamos que realizar trabajos de restauración para mantener nuestras puertas y ventanas de madera relucientes como el primer día. Te explicamos todos los materiales y procedimientos para rejuvenecer la madera.

Vivimos al sur de Europa, una zona ideal para realizar trabajos de restauración en la parte exterior de nuestras viviendas durante todo el año. Las maderas de nuestras ventanas y puertas de exteriores, así como la de nuestros muebles, casetas, paredes, suelos y vallas de exterior, pueden lucir perfectas con un tratamiento periódico y sencillo utilizando los materiales adecuados para cada superficie.

¿Qué materiales necesitaremos?

Fondos, barnices de exterior, protectores para maderas/lasures, y materiales para aplicarlos como por ejemplo rodillos, brochas, lijas o lijadoras eléctricas, decapantes, guantes, bandejas, cintas de carrocero, plásticos para cubrir suelos y superficies y trapos para limpieza.

¿Qué necesitamos saber?

Pues unos conocimientos básicos y prácticos previos de los que hablaremos a continuación. Y si te queda alguna duda, ¡consúltalo con nuestros expertos en tu centro BAUHAUS!

Fondos

Los fondos son productos muy líquidos e incoloros que la madera absorbe dándole protección desde el “corazón” de la madera contra humedades, hongos y plagas como carcomas o termitas. En ningún caso un fondo substituye un barniz o protector, pero refuerza y aporta mayor resistencia a la madera sin cerrar el poro.

Barnices

Los barnices se han utilizado desde su creación para proteger y dar color a la madera. Son de alta resistencia sobre todo los que llevan como componente el poliuretano. Los barnices tapan el poro y superficie con una capa gruesa que protege la madera del polvo, lluvia y sol exteriores. Para limpiar nuestras herramientas de restos de barniz debemos utilizar disolvente o aguarrás.

Protectores y lasures

Los barnices se han utilizado desde su creación para proteger y dar color a la madera. Son de alta resistencia sobre todo los que llevan como componente el poliuretano. Los barnices tapan el poro y superficie con una capa gruesa que protege la madera del polvo, lluvia y sol exteriores. Para limpiar nuestras herramientas de restos de barniz debemos utilizar disolvente o aguarrás.

Preparación previa de la madera y aplicación del tratamiento

  1. Ante todo debemos saber que la superficie de la madera debe estar totalmente limpia, seca y sin impurezas, para lo que recomendamos un lijado previo. Si tenemos que remover capas muy gruesas de pintura o barnices podemos utilizar los decapantes que son muy útiles y nos facilitan el trabajo de remover las capas más gruesas con un mínimo de trabajo pues los decapantes se eliminan con rasquetas o espátulas y luego se requiere un sencillo lijado final. El uso de cepillos y trapos húmedos después del lijado nos ayudará a remover el polvo, pero también nos ayudará a confirmar que el poro de la madera a tratar está totalmente abierto, con lo cual evitaremos aparezcan diferencias de colores en la superficie o manchas.
  2. Limitaremos las áreas donde no queramos aplicar el tratamiento con cinta de carrocero y protejamos los suelos, recordemos que las manchas derivadas de salpicaduras de barnices o protectores sobre el suelo son muy difíciles, si no imposibles, de quitar.
  3. Aplicaremos el producto escogido con brocha o con rodillo escurriéndolo previamente para que no gotee y aplicándolo en capa fina en el sentido de las vetas de la madera.
  4. Una vez seca la primera capa procederemos a lijar suave y ligeramente la superficie, recordar eliminar siempre el polvo para que no se formen grumos y obtengamos un acabado suave al tacto. Aplicaremos una segunda o incluso una tercera capa dependiendo de la resistencia final que queramos lograr en la superficie de nuestra madera.
  5. Nuestro sol Mediterráneo es altamente abrasivo, una madera bien tratada y protegida puede tener un término de vida medio entre dos o tres años dependiendo de la exposición solar y horas expuestas bajo el sol, así mismo una madera exterior alejada del sol tendrá una durabilidad y resistencia superiores.