El pavimento porcelánico Rodano pertenece a la serie que lleva su mismo nombre, y será el complemento ideal para tu suelo. Combínalo con los zócalos y revestimientos de la misma línea para obtener un acabado uniforme en las estancias de tu elección.

Está fabricado en Pasta Blanca, que tiene un proceso de refinado y purificado mucho más exigente que el gres cerámico. Este proceso, junto con sus características técnicas, hace que sea un material más denso, menos poroso y con menor absorción de la humedad.

Presenta un diseño natural con efecto cementoso, el cual te permitirá adaptarlo a cualquier estancia e incluso conectar espacios entre sí, como la cocina y el salón. Esta línea te permitirá generar esa continuidad e incorporarla fácilmente a la decoración y a los muebles que hayas elegido para el confort de tu hogar. La combinación de colores y su acabado serán la clave para que el resultado sea perfecto, pudiendo además adecuarse a los gustos más exquisitos.

Estas gamas de color no se presentan de forma homogénea en la superficie, sino que se distribuyen de manera más o menos desigual en la pieza final. Con esos pequeños detalles se consigue emular la perfecta imperfección que hace tan bella y acogedora la naturaleza. Además, gracias a su acabado, podrás obtener ese resultado homogéneo y elegante tan deseado.

Los colores naturales son la clave. La decoración mira claramente hacia los elementos naturales, nos habla de sostenibilidad y de mucho peso de lo ecológico. La naturaleza tiene peso en las texturas, pero también en los colores.

Este tipo de baldosas porcelánicas se integran como un elemento decorativo más que puede ayudar a reforzar el efecto orgánico de la naturaleza. Las múltiples características que dan forma a su aspecto final son el secreto de su durabilidad y multifuncionalidad.

Modelo disponible en distintos colores y acabados.