Los equipos de protección están destinados a proteger al trabajador. Las mascarillas de protección están indicadas para proteger al usuario de la inhalación de partículas y agentes contaminantes. Según la eficacia de filtración (FPP, Filtering Face Piece)  la mascarilla es de clase 1, 2 o 3. El tipo de clase a utilizar se determina en función de la toxicidad del contaminante y de la concentración ambiental presente.

- Las mascarillas FPP1 protegen de residuos no tóxicos y no fibrogénicos de polvo o aerosoles. Además, impiden que se inhalen también los olores molestos.

- Las mascarillas FFP2 están recomendadas por el Ministerio de Sanidad en procedimientos infecciosos, en especial para el uso sanitario. A diferencia de las mascarillas quirúrgicas, este tipo de mascarillas filtran las partículas y agentes patógenos del aire al interior, por lo que pueden servir para evitar posibles contagios externos, polvo severo o partículas nocivas para la salud.

- Las mascarillas FFP3 tienen el mayor grado de protección y están recomendadas por el Ministerio de Sanidad en procedimientos infecciosos, en especial para el uso sanitario. A diferencia de las mascarillas quirúrgicas, este tipo de mascarillas filtran las partículas y agentes patógenos del aire al interior, por lo que pueden servir para evitar posibles contagios externos, polvo severo o partículas nocivas para la salud.

Las mascarillas pueden tener válvula de exhalación, que facilita la respiración y evita la condensación. Como no filtran el aire exhalado por el usuario, no se recomienda usar este tipo de mascarillas en pacientes.

Frente a gases y vapores químicos hay que utilizar otros equipos de protección respiratoria.

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