La constante evolución de los materiales cerámicos supone un reto para los profesionales de la instalación de baldosas cerámicas. Con la llegada del gres porcelánico, la dureza de los materiales se convirtió en la mayor preocupación del profesional. Ahora, con los nuevos procesos productivos, y con la consolidación del porcelánico como material de mayor uso, así como la creciente presencia de los grandes formatos o la lámina cerámica, el principal hándicap es la dificultad en el corte de baldosa cerámica. Esta dificultad es el resultado de combinar la dureza, el espesor, el acabado superficial y las posibles tensiones internas del propio material.

Para los materiales cerámicos más difíciles, Rubi pone a disposición del profesional la gama de rodeles y rulinas Extreme. Los rodeles y rulinas Extreme están fabricados en carburo de tungsteno de alta calidad, con un recubrimiento especial de carburo de titanio. Gracias a este recubrimiento los rodeles y rulinas Extreme de Rubi sufren un menor desgaste durante su uso. Pero además, los rodeles y rulinas Extreme al estar montados sobre un rodamiento elimina, completamente, la fricción de la propia rulina con el eje del rodel.