La iluminación de una casa es un aspecto muy importante porque una mala iluminación puede suponer, por un lado, una casa apagada, plana y sin vida o una casa sobre iluminada. Para que eso no ocurra hay que tener en cuenta que los apliques son complementos perfectos para la iluminación general.

Los apliques se pueden utilizar para aportar una luz de ambiente, para sustituir lámparas de pie en espacios reducidos, para iluminar objetos concretos como cuadros o figuras decorativas o para iluminar pasillos o escaleras.

Dentro de los tipos de lámparas, es uno de los más utilizados por varios motivos, permite obviar la iluminación de techo creando una envolvente desde las paredes, en pisos pequeños nos permite despejar el suelo y las mesillas de noche o auxiliares.

Si decides instalar un aplique en el baño, hay que tener en cuenta que su índice de protección debe ser a partir de IP44, que evita la entrada de agua y polvo. En esta estancia hay dos tipos de apliques que puedes utilizar, atornillados a la pared o con pinza enganchados al espejo. Si lo vas a colocar en pasillos o escaleras opta por apliques más discretos y tenues o incluso con sensor de movimiento, son más fáciles de utilizar y ayudaran a ahorrar en el consumo eléctrico.